Al día de hoy, las estadísticas nos indican que la gran ola de internet cada vez crece más por la cantidad de nuevos usuarios que inician el surfing digital, explorando nuevos espacios virtuales, visitando portales y tomando conocimiento de nueva información, introduciéndose en las redes sociales y más, es decir: esta nueva cultura se ha vuelto necesaria, imprescindible y casi ha llegado a formar parte de cada uno de nosotros, hoy por hoy resulta imposible vivir sin un smartphone o tablet que no solo lo utilicemos para enviar y recibir llamadas, además lo utilizamos para posicionarnos satelitalmente, como guía de calles y rutas, como herramienta de transmisión de correo electrónico, como linterna, karaoke, radio, cámara fotográfica, filmadora, dispositivo de juego,…etc…y lo principal: todos los “productos” que “editamos” los podemos compartir en tiempo real con quien querramos gracias al servicio de internet conectados a una señal WiFi (Wireless Fidelity).

A continuación les detallo algunas cifras importantes respecto al servicio de internet, WiFi, y periféricos que me he permitido extraer de información publicada por OSIPTEL/MTC con una fecha de antigüedad al 2015, fecha en que se efectuó la última muestra en nuestro país:

• 33.9% de hogares cuentan con telefonía fija lo cual representa 3.3 millones de líneas activas.
• 27.4% de hogares cuentan con acceso al servicio de internet fijo: de esta cifra el 69% son usuarios que se encuentran entre los 19 y 24 años de edad.
• 2.9 millones de usuarios se encuentran conectados a internet inalámbrico en casa, con una velocidad de transmisión IP promedio de 4 Mbps.
• 31.9 millones de usuarios cuentan con servicio de internet móvil.
• El servicio de internet en el Perú llega a 180 capitales regionales y 1,518 distritos.

Las proyecciones para el 2019 son alentadoras pues se considera que el 60% de la población se encuentre conectada, lo que representaría 19 millones de usuarios y casi 45 millones de equipos conectados.

La contraparte de esta realidad se materializa en el riesgo creciente que representa conectarse y mantenerse conectados a una línea de WiFi, Mediante la conexión WiFi los hackers acceden a información registrada en su dispositivo, (contraseñas, nombre, direcciones de correo electrónico, cuentas en sitios web, nuestra actividad en las redes sociales y mucho más). Debido a que cada vez utilizamos más los dispositivos móviles, tabletas, notebooks y celulares inteligentes, el riesgo es cada vez mayor, por si fuera poco, es práctica común que dejemos que nuestros dispositivos recuerden nuestras contraseñas para ingresar inmediatamente a la cuenta de cualquier sitio web que frecuentamos incrementando el riesgo de ser interceptados y de ser víctimas de todo tipo de fraude y engaño.

Es por ello que en previsión enumeraré las principales recomendaciones de orden general y a nivel usuario que debemos de tener en cuenta para evitar ser víctimas de extorsión, fraude y abuso a través del WiFi instalado en casa:

1. Este primer consejo es obvio: No dejes tu red inalámbrica abierta y sin protección alguna pues cualquiera que tenga la señal al alcance se podrá conectar, y con un poco de malicia, acceder a nuestros datos privados, además de reducir nuestro ancho de banda disponible.

1. En el interior del router hay un sistema operativo con una configuración de fábrica que se caracteriza por estar diseñado con contraseñas débiles, puertos sin abrir, velocidad baja, etc. Te recomiendo que aprendas más sobre tu router: cómo acceder a su configuración interna, qué hace cada opción y cómo actualizar su firmware.

1. Cambia la configuración de tu router modificando el nombre de la red (SSID), usando un cifrado de tipo WPA2-AES y limita el número de direcciones IP asignables.

1. La señal de una red inalámbrica se propaga hacia todas las direcciones desde el router, para evitar que la señal se extienda a lugares desde los que no conectarás, debes pensar en dónde situar el punto de acceso (alejando el router de la calle y de los vecinos). Aprovecha otros aparatos electrónicos y objetos metálicos pues ambos interfieren con la señal WiFi y pueden actuar como un “escudo”.

1. No confíes enteramente en la configuración del router, nuestra segunda línea de defensa en caso de que alguien consiga acceder a nuestra red y tenga malas intenciones es contar con firewall. Todos los sistemas operativos incluyen uno, y hay utilidades que facilitan su puesta a punto.

1. Si no vas a conectar a tu red a través de una conexión WiFi, desactiva esa funcionalidad en tu router. Recuerda que la red cableada es más segura, rápida y fiable que una inalámbrica. Si te vas de fin de semana fuera de casa apaga el router. Nadie ha conseguido hackear un router apagado.

1. Genera contraseñas seguras y cámbialas cada cierto tiempo (una vez al mes), evita poner palabras obvias como “123456”, “mi nombre”, o alguna información personal como fechas de cumpleaños, aniversario, número de departamento, etc. Se recomienda combinar mayúsculas, minúsculas, números y símbolos para tener una contraseña más fuerte.

1. La mayoría de los routers ofrecen la posibilidad de conocer los dispositivos conectados a la red en un momento determinado. De esta manera, podemos saber si tenemos un intruso, y actuar en consecuencia, cambiando inmediatamente la contraseña y la SSID de nuestra red.